Add parallel Print Page Options

Porque Dios ha dicho: Honra a tu padre y a tu madre; y también: El que maldiga a su padre o a su madre será condenado a muerte. En cambio, vosotros afirmáis: “Si alguno dice a su padre o a su madre: ‘Lo que tenía reservado para ayudarte lo he convertido en ofrenda para el Templo’, queda liberado de la obligación de prestarles ayuda”. De este modo, con vuestra propia tradición anuláis lo que Dios había dispuesto.

Read full chapter